Doble Puerta Grande en Nava de la Asunción
Crónica
Nava de la Asunción celebró este
martes 19 de septiembre una novillada en la que Diego Bastos, Manuel Román y Bruno Aloi se midieron a los de
Núñez del Cuvillo, novillos de buena presentación y hechuras, dos de ellos de
vuelta al ruedo, el primero y el cuarto permitiendo el lucimiento de los
novilleros. Diego Bastos y Manuel Román abrieron la puerta grande, a Bruno se la
negó el presidente.
Diego Bastos paró al primero de
su lote en su capote, un buen novillo de Cuvillo con clase y fondo. Desarrolló
una faena variada y con ligazón cerrando con manoletinas y una buena tanda al
natural. Dejó una buena estocada. Con el segundo de su lote Diego estuvo muy en
novillero desarrollando un toreo con clase expresando su buen momento, mató con
otra buena estocada a un muy buen novillo que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Manuel Román se enfrentó al primero
de su lote, otro gran novillo de Cuvillo. Dejando una buena faena. Toreó al natural
con buen gusto, calando en el tendido. Hundió el estoque de forma certera. Con
el quinto novillo que mostraba nobleza y fijeza. Manuel Román le planteó una
faena en la que destacó al natural, totalmente asentado con el animal, mostrando
una buena expresión, solvente y con recursos. Falló con la espada.
Bruno recibió al tercero de la
tarde y primero de su lote de rodillas, sin probaturas, para después levantarse
y seguir estirándose con él, con lucimiento, siendo un saludo muy ovacionado
por el respetable. Dejó variedad y lucimiento en el quite. Comenzó su faena con
un inicio muy torero de rodillas sin probaturas aguantándolo. Siguió sobre el pitón
derecho, llevándolo despacio y entregado con buenas salidas. Mató al segundo
intento. Con el segundo de su lote realizó un saludo capotero de buen inicio pero
venido a menos, el toro era bravo y encastado, había que medirlo y no abusar.
Lo prendió en el quite, pero sin consecuencias. Con pases cambiados por la
espalda en los medios se puso a torear. Siguió por el derecho cuajándolo y
encontrando el compás. Había que tocarlo con brusquedad. Al natural lo llevó
por abajo, encajado, envolviéndoselo, aguantándole el compás y sus parones al astado.
Hizo un toreo de cercanías, en terrenos comprometidos, aguantando con un valor
seco, firme y de mucha seguridad. Deslució con los aceros
Nava de la Asunción. Segovia.
Novillos de Núñez del Cuvillo, el primero y el cuarto fueron premiados con la
vuelta al ruedo. Diego Bastos, oreja y dos orejas; Manuel Román, dos orejas y
oreja; y Bruno Aloi, oreja y vuelta al ruedo tras petición.
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