Álvaro Chinchón destaca en la última de Arganda del Rey
Crónica
Arganda del Rey, novillos de El
Pilar para Álvaro Chichón, Daniel Medina y Nek Romero. Novillos complicados
para el lucimiento los de El Pilar. Álvaro dio vuelta al ruedo con los dos de
su lote y pudo haber tocado pelo con su segundo si el presidente hubiera
atendido la petición. Daniel Medina perdió el triunfo con la espada con su primero
y no tuvo opciones con el cuarto de la tarde. Nek Romero, solventó al
complicado tercero y perdió el triunfo con el ultimo al fallar con los aceros.
Daniel Medina bregó a “Canastero”
que salió suelto, estirándose al final del saludo. Pidió permiso, brindó al
público y a media altura lo fue llevando por el pitón derecho, tenía las
fuerzas contadas. Le llevaba con temple y armonía. El novillo mostraba fijeza y colocaba la cara
humillando. Con un molinete comenzó a torear al natural mostrando el novillo la
misma condición por ese pitón y él la misma disposición. Le toreó en redondo
gustándose. Tomó la espada le hizo su epílogo por el derecho, le cuadró y
pinchó varías veces hasta lograr una estocada defectuosa.
Nek Romero recibió “Campanero”
con una brega. Fue protestado por su aspecto.
Aunque entraba dentro de la morfología de la ganadería. Tras cumplir con
el protocolo y brindar al tendido, le recibió en los medios y se le coló por
ambos pitones, avisando. Se decidió por el izquierdo le buscaba a la mitad del
pase. Había que llevarlo muy tapado, así
logró terminar una tanda. Según
comenzaba la siguiente tanda lo prendió, sin aparentes consecuencias. Intentó
por el derecho, no pasaba, buscaba el cuerpo.
Volvió al natural era imposible, Nek se coloca una y otra vez, sin
conseguir lidiar al de El Pilar. Tuvo que tomar la espada, a la segunda logró
media estocada que le obligó a descabellar con acierto.
Álvaro Chinchón bregó a “Mirillo”
intentando estirarse al final del saludo. En el tercio se puso a torear por el
derecho llevándolo a media altura y tapadito. Le dio sitio y a esa altura le
fue recetando pases ligados. Atalonado, girando la cintura y la muñeca logró
alargar los muletazos. Al natural lo
llevó de uno en uno con torería llevándolo con los vuelos. Hasta que lo desarmó
y volvió a la cara por ese pitón, ya se iba quedando parado, no pasaba y
punteaba la tela. Volvió al derecho para cerrar con una lúcida tanda y tomar el
estoque antes de cuadrarle lo paso por manoletinas muy ceñidas. Mató con
acierto.
Daniel Medina no pudo estirarse
con “Cantillito”. El tercio de banderillas fue imposible, hubo que pasar de
tercio con dos palos. El novillo se
emplazó y allí comenzó su faena Daniel. No quería pelea, no atendida al engaño.
No pasaba. Aún así le citaba con la voz y el toque pero no acudía. Lo probó al natural. Volvió a montar la
muleta, le pasó con trincherazos por abajo y fue a por la espada, no había
forma de cuadrarlo, lo desarmó. Volvió a
colocarlo en suerte y lo mató con aseo. Tardó en caer por lo que tuvo que usar
el descabello.
Nek Romero se estiró con “Renacuajo”
a la verónica entre los oles del tendido. Brindó en los medios y allí en
rodillas por el derecho le toreó en redondo arrancando el aplauso del público
argandeño. Cambió al natural, con sitio y despaciosidad lo fue pasando en la
franela. Montó la muleta y con suavidad y por abajo lo llevaba metido en la
muleta hasta que lo prendió. Volvió a la cara del animal con cadencia y torería
mientras lo pasaba por el pitón izquierdo muy cerca. Dando el pecho. Se hizo con las teclas de el
de El Pilar y encontró el lucimiento al natural. Tomó la espada, con naturales con cadencia y
sabor cerro su faena, lo colocó en suerte y a la tercera hundió el
estoque. Tuvo que descabellar.
Álvaro Chinchón, vuelta y vuelta tras
petición, Daniel Medina, silencio tras aviso y aplausos y Nek Romero, silencio
y vuelta al ruedo tras aviso.
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