Doble puerta grande en la primera de la Feria de la Peregrina

Reseña


GUARISMO DEL OCHO

Pontevedra celebró su primer festejo  de la Feria de la Peregrina, el cartel lo componian Castella, Luque y Rufo  que se midieron a los de Alcurrucen. Castella no tocó pelo en ninguno de su lote, en el primero  falló con la espada y el segundo no le dio opciones para ello. Luque desorejó al primero de su lote y cortó un apéndice al segundo y Rufo cortó una al tercero de la tarde y dos al quinto. 

Castella destacó por el pitón izquierdo ante un noble toro de Alcurrucen, se atascó con la espada y escuchó dos avisos. Silencio.

Daniel Luque realizó una gra faena a un buen toro de Alcurrucen. Extraordinario en tiempos y alturas. Realizó una tanda memorable al natural y una demostración de sitio y temple. Enloqueció a la plaza en el final por luquecinas y ejecutó una estocada que fue fulminante. Dos orejas

Muy importante faena de Tomás Rufo al encastado tercero de Alcurrucén. Muy firme el toledano con un estado que exigió antes de entregarse. Cuando le pudo regaló dos extraordinarias series al natural. Consiguió un estocada entera. Oreja con fuerte petición de la segunda.

Castella no tuvo opciones con el cuarto al que le pudo su mansedumbre. Lo intentó con un  recibo suave de capa y con estatuarios en la faena, pero no hubo  posibilidad. Logró una estocada entera pero el  toro tardaba mucho en caer imposibilitando el descabello. Palmas.

Daniel Luque se mostró extraordianrio con el gran toro "Mimoso" de Alcurrucén, brindó a los monosabios tras la fea cogida sufrida por uno de ellos al intentar levantar la cabalgadura. Realizó una faena al ralentí con cinco series soberbias al natural a cámara lenta. El toro humillaba y Luque lo  aprovechó también por el pitón derecho por donde le costaba algo más. Solo la media estocada y  el uso del descabello impidieron un triunfo mayor. Oreja.

Tomás Rufo desata la locura ante el sexto. Realizó una Faena de enorme exposición en la que se jugó la vida sin cuentos, pasándose el toro por dónde la razón no puede explicar. La plaza empujó el espadazo y con clamor se le conceden las dos orejas .

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